"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un «¡Ahhh!»", Jack Kerouac


lunes, 25 de junio de 2012

Por los mineros

Hoy actualizo por segunda vez, porque ha habido una imagen que me ha hecho prácticamente saltar las lágrimas de orgullo. Es esa en la cual los mineros de Asturias se encuentran con los leoneses y se juntan en un abrazo, y atan ambas banderas como hacía siglos que no ocurría.

Me ha hecho remontarme a esa época anterior a España, como si la hubiese vivido, y ver ambas columnas marchando de nuevo al sur me ha recordado los buenos años de los viejos reinos. Es algo que me ha despertado muchos sentimientos a la vez, viendo ese gran abrazo he recordado en un instante el abrazo entre irlandeses y escoceses en la película de Braveheart, en una de sus batallas, cuando la línea de irlandeses que luchaba por Inglaterra deserta para unirse a sus hermanos escoceses. Después la imagen de ambas banderas juntas me ha llevado la cabeza ya más propiamente a la Reconquista, que es precisamente lo que están tratando de hacer, reconquistar sus derechos. Cualquiera que me conozca sabrá que estoy en contra de una parte importante de las subvenciones existentes, pero que un banco requiera 20.000 millones y ellos tan sólo unos ajustes presupuestarios para mantener una cantidad importante de empleos y familias, con la que está cayendo, sin duda les brinda toda la legitimidad posible. Además, luchan por ella. Todos nuestros derechos han sido luchados en trinchera o en las calles, y ellos no lo han olvidado, como lo hemos olvidado el resto de la sociedad.

Por eso quería dedicarles esta entrada. Me dan un poco de envidia, llevando a cabo la última gran marcha hacia el sur, como una expedición de castigo. Y me encanta León, para mí son realmente nuestros hermanos, y no los gallegos como dicen por ahí, por lo tanto hubiese sido para mí todo un honor haber compartido ese camino hacia Madrid.

Con esas banderas en alto, a uno se le hincha el pecho de orgullo. Llamadme como queráis, pero hacía siglos que no me sentía tan conmovido por una fraternidad igual.






Jesus Burgos Lobo
Hoc signo tuetur pius, hoc signo vincitur inimicus

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