Me he mordido el labio al comer y me he hecho sangre, al igual que ayer a la cena y a la comida. Me siento imbécil.
Hoy me he dado cuenta, o digamos que me he redescubierto diciéndolo, que me da exactamente igual lo que le ocurra a la economía española. Antes de que cualquiera diga "pues debería porque blableblibloblu" que me conozca antes, y conozca lo que he hablado y escrito sobre el tema.
Los motivos que me llevan a decir eso son, precisamente, que ya había descontado este camino. Ya sabía que iba a ocurrir esto, y lo que queda por ocurrir. Para muchos es una sorpresa, yo sencillamente me lo esperaba, y cuando te esperas algo, ¿cómo puede hacer que te enfades, o que te sientas indignado? Para mi todo va según el plan que ya había pensado que ocurriría.
Algunos de esos revolucionarios sin causa que salen a la calle porque alguien les ha dicho que es el momento de salir, y no lo era antes de que comenzara la crisis, cuando se hacían las cosas mal pero ellos tenían la cartera llena con el dinerito de sus padres, podrán llamarme conformista. Yo entonces podría llamarles imbéciles, y santas pascuas. Pero me gusta justificar mis palabras. Si me llamaran conformista, yo les diría que si ellos se quejan de que aquí las cosas van mal, hay docenas de países más en el mundo. Si ellos entonces me dicen que quieren quedarse en España, entonces soy yo el que les podría llamar conformistas. Claro, quedarse con la familia, los amigos, el dinero y todo eso es muy bonito, es muy... conformista.
Asumamos, entonces, la realidad. Las cosas van mal, como han ido siempre. Ni peor, ni mejor. Muchos hablan de la peor crisis de la historia, y claro, para ellos, que sólo han vivido una, pues sí la es. El príncipe nos recordó bien recordado que sobre 1880 si mal no recuerdo hubo una crisis brutal, mucho más dura que esta. Y después perdimos las últimas colonias en una guerra que ni empezamos, tuvimos una dictadura, la guerra civil, la otra dictadura. Y antes de todo eso, sucesiones de levantamientos, pobrezas y hambruna durante todo el siglo XIX.
¿Para qué sirve la historia? Para darte cuenta de que las cosas se llevan haciendo mal de siempre, que, de hecho, la propia historia espera que haya manifestaciones, que tú salgas a la calle como otros han hecho. También sirve para darte cuenta de que no estamos tan mal si se mira atrás. Yo personalmente estoy bien y mi familia también, aunque actualmente mi entorno comience a notar la crisis. Por eso me digo, todo va según lo que ya esperaba.
Nota a posteriori: esto es una disgregación que no tiene nada que ver con el tema principal, se puede saltar hasta la siguiente nota.
Además, tengo la conciencia tranquila. Soy votante del PSOE. Sí, he votado a Zapatero, y os digo más, todos vosotros no lo entenderéis, porque sólo leéis la prensa y os creéis la conciencia común (la que ahora os dice que salgáis a la calle, la que antes os decía que saliéseis de fiesta), pero posiblemente Zapatero haya sido el mejor presidente que ha tenido la democracia. Me justificaré, pero muchos de vosotros seguiréis igual de incultos a pesar de mis esfuerzos, tan lejos llega esto que incluso no creo que sepáis leer esto sin tener en la cabeza un "pero que dice este loco". Si piensas ya eso, te recomiendo que ni lo intentes.
Zapatero es a mi entender el mejor presidente de la democracia porque ha luchado contra la mayor crisis de la democracia sin hacer caer al país con el arma más importante: la velocidad. Cuando hablaba de que no estábamos en crisis es porque, de hecho, no lo estábamos. Los economistas tenemos también formas de llamar a las cosas, y en ese instante, no había crisis propiamente dicha. Apuntaba maneras, pero no la había, y el político siempre se basa en lo que hay hoy si es mejor que lo que hay mañana. Así son ellos. Mientras tanto, los economistas le dijeron que, según sus manuales y como ha de hacerse en esas situaciones, aplicase medidas keynesianas para levantar el PIB y el empleo. Repito, medida de cualquier manual de macroeconomía. Lo que ocurrió entonces es que nos comimos la burbuja con patatas, pero esos son temas que nos llevarían a hablar de su creación en el periodo de Aznar y por qué la clase política no le merece la pena acabar con ella.
En cualquier caso, con Zapatero acuñé el término de necesitarismo pragmático, del cual creo haber hablado en este blog, hace mucho tiempo. Es hacer lo que tienes que hacer sin preguntarte cuántos votos pierdes. Es casi aplicar el estilo tecnócrata. Es muy difícil hacer algunas medidas para un político, y nos lo está demostrando el actual Gobierno, que no sabe si va o viene, faltaría más.
Por lo tanto, me da exáctamente igual lo que se diga al respecto, o si tal y cual catedrático fachorra dice que fue una vergüenza (o wertgüenza) de presidente, la realidad es que nos libró de algo mucho peor. Nos libró de lo que ahora está ocurriendo precisamente.
En cualquier caso, decía todo esto a raíz de decir que yo soy votante del PSOE. Por un motivo principal, me da vergüenza el PP. Es más, si hubiese un partido de derechas, quizás les votaría a ellos dependiendo de su forma de actuar. Porque que no se confunda nadie, el PP dista mucho de ser de derechas al menos actualmente. Si lo fuera, haría entrar en cintura a argentinos y a ingleses sobre los temas que hemos tenido problemas últimamente. Pero no, es mejor agachar la cabecina (como por cierto suele hacer el PSOE, recordemos el tema de Marruecos) y bajarse los pantalones, para ir ahorrando tiempo. El PP es un partido que junta la más corrupta basura de políticos con la mentira injustificable. Porque vamos a ver, si mañana va usted a pedir dinero a Europa, ¿por qué lo niegas hoy? Es totalmente de imbéciles.
Pero bueno, a lo que iba, que me siento orgulloso de saber que yo no he votado a esa basura que tenemos ahí arriba, y que estadísticamente la mayoría de vosotros sí ha votado.
Nota: el tema continúa aquí.
Y después de todo esto, que no tiene nada que ver con lo que iba a decir en un primer momento, retomo el primer punto. Ya no me preocupa lo que le ocurra a España ni a los españoles. Lo único que me preocupa es ese círculo difuso de personas que están cerca mío. Que sí, que debería preocuparme las personas, pero son ellas las que nos han llevado hasta aquí, ¿no es así? Que sí, que están mermando mis libertades, pero yo siempre he sido tan libre como he querido, porque no hay prácticamente nada que me ate a España. Eso es la libertad. La libertad no son aquellas cosas que te dicen que son tuyas por derecho de nacimiento o histórico, sino todas las demás cosas que sabes que son tuyas por derecho propio. Ninguno de nosotros hemos luchado y muerto en trincheras por la democracia, y sin embargo todos la tenemos.
Yo lo tengo claro, soy tan libre como quiero, no como me dicen que sea, independientemente de la realidad.
Y como siempre, aunque diga todo esto, mañana mismo puedo irme a dar palos con los mineros o cualquier cosa, que a pesar de todo tengo mi orgullo y mis obligaciones históricas para con España. Nunca renuncio al sueño de entrar algún día en política y sustituir el modelo, porque esa es la manera de hacer las cosas, los cambios vienen desde dentro hacia fuera, sólo que es mucho más fácil tratar de hacerlo a la inversa.
Si algo me ha demostrado la vida es que cualquier cosa que se logra de manera fácil, entonces será frágil.
Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis
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