"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un «¡Ahhh!»", Jack Kerouac


martes, 15 de enero de 2013

Los cinco tigres

Después de una jornada nada positiva para la bolsa (lo único que alegra el día es el rebote a última hora que nos ha dejado sobre los 8.600 puntos) voy a hablar de cinco empresas que, por una u otra razón, son cinco valores que yo querría tener en cartera para este 2013 y probablemente para algún año más. Los llamo por tanto "los cinco tigres" (el nombre es en honor a los generales con el mismo pseudónimo bajo las órdenes de Liu Bei [Liu Xuande], emperador de Shu durante el periodo de Los Tres Reinos, sobre el 220 d.C. en China).



El que todo el mundo desea: Inditex

Probablemente el valor más deseado del Ibex, hacía una valoración a corto plazo sobre él hace meses (aquí: Inditex: Análisis Financiero) y desde entonces ha hecho lo mejor que sabe hacer: subir en bolsa. Actualmente ha cerrado en los 104'70 € por acción, después de rebotar desde máximos en los 111'8 €. Cualquiera puede decir que la bajada ha sido significativa y podría ser atractivo entrar. Bueno, no voy a decir que no sea atractivo entrar, porque es, de hecho, una empresa perfecta desde todos los aspectos clave del análisis fundamental. Vamos a exagerar el asunto, es la empresa perfecta. Nótese la cursiva. Entonces, ¿por qué no estamos todos comprando como locos? La razón es sencilla, es demasiado cara. Incluso pensando que la empresa tiene mucho potencial, creo que es consenso general del mercado (y yo a nivel personal opino lo mismo) que la empresa vale mucho más de lo que realmente debería valer, que son en torno a los 80€ por acción. Personalmente sería atractiva si llegase a los 90€ por acción, que es más o menos por donde viene la media móvil a 200 sesiones. Y si tuviera que ir más allá, seria feliz si viese una corrección hacia los 90€ antes de terminar febrero, por diversos motivos que observo en mi gráfico y me abstendré de decir. En definitiva, es un must para nuestra cartera si cumple esta poco alagüena previsión que acabo de hacerle al valor.



El "hermano pequeño" del que todo el mundo desea: DIA


Quizás no exactamente igual, ya que sí tiene problemas en cuanto a ciertas estrategias que lleva a cabo la empresa (no termina de cuajar en China y en Turquía está en guerra con una gran distribuidora local según he leído). Pero por lo demás, encantadora. Es un valor muy joven, lleva desde junio del 2011 en la bolsa, y quizás eso lo hace un tanto peliagudo (falta perspectiva), pero en general gusta bastante al mercado y medio mundo quiere tenerla en cartera. A nivel personal, la quiero, pero la quiero a otro precio muy distinto del actual: al menos que sea inferior a 5€. Cotiza a 5'08€, y si pudiera elegir la añadiría a mi cartera si la viese en torno a los 4'5€, cerca de un viejo soporte que tuvo. Es otra empresa cerca de los máximos, que se hayan en los 5'37€ (vale, no tan cerca, ha caído bastante), pero con recorrido según dicen. Digo "según dicen" porque no tengo la menor idea de saber cuánto va a subir una empresa que está rompiendo máximos históricos cada dos por tres. Esta en especial ya no lo hace, y bueno, quizás podríamos ver en los próximos días un retroceso hacia esos 5€ que comentaba. Si no lo vemos perder los niveles actuales en los próximos días lo más probable es que vaya continuando su camino hacia la cima, dios sabe hasta donde.



El nuevo: Viscofan


Voy a empezar por el principio: no he visto un balance de la empresa en mi vida y tampoco sé nada sobre ella. Dicho esto, en el análisis técnico la he visto con fuerza, aunque ahora sufre las ventas de haber entrado en el Ibex recientemente (por Gamesa, que al salir ha subido con fuerza, justo al contrario que Viscofan). Cierto es que su subida se ha atragantado un poco en agosto-septiembre del año pasado, pero fue una mala gripe que había que pasar. La vemos subir sana, y después de rebotar hoy quizás no la veamos caer hasta donde me gustaría: los 37€. De hecho, el valor que a mi me gusta lo ha tocado hoy, los 37'8€, mínimo de hoy (cierre en 38'65€), pero ha rebotado rápidamente (y además no tengo liquidez para comprar ahora mismo). Por ahora le salva la media móvil a 100 sesiones, y si la pierde la media móvil a 200 sesiones la tiene lejos, por debajo de los 36€, así que estaría sin muchos apoyos de por medio. Pocas esperanzas para ver esta empresa bajar después de hoy, aunque tampoco voy a hacer de adivino aquí: si la veo a tiro y tengo munición, a por ella.



La primera constructora: OHL


Constructora por concesiones bien diversificada internacionalmente, hoy ha marcado un mínimo en 21'57€, muy jugoso, mientras que ha cerrado en 22'64€, nada jugoso, especialmente teniendo en cuenta que tiene una fuerte resistencia en los 24€. Comprando en 21'57€ y suponiendo que sube todavía ganas algo. De todas formas me gustaría ver este valor en torno a donde se haya su media móvil a 100 sesiones, sobre los 20'5-21€. No era una locura hasta haber visto el retroceso de hoy, esos 21'57€, que podrían ser tratados como un mínimo y por tanto apoyase nuevas alzas en los sucesivos días. Como sea, buena empresa que comienza a recuperarse y que el consenso de mercado le da bastante coba, interesante y que además tiene los máximos históricos muy por encima: 30€ justo en la burbuja, 26€ en torno a mayo del 2011. Cabe destacar, y mucho, que ya llegó hasta donde estuvo esta temporada reciente, cerca de los 24€, atrás en marzo del año pasado, momento en el cual comenzó una bajada hasta tocar fondo en junio, en los 14'6€ y comenzar otra vez su subida hasta hoy. Por tanto si queremos entrar a largo plazo casi esperaría a ver si rompe esos 24€ y la situación mejora, no nos vayamos a encontrar con que técnicamente repite el patrón del año pasado.


La otra constructora: ACS

Es la de Florentino Pérez, tiene problemas con su cartera de acciones de Iberdrola y bueno, se recupera, o al menos lo hizo esta temporada pasada. Es uno de los cinco tigres porque ya estuvo en mi cartera y la he seguido bastante tiempo. ¿Empresas mejores? Seguro, en el mercado continuo hay varias muy interesantes que forman parte de mi cartera. Pero vamos a ver a este tigre. Ha estado lateral de septiembre a diciembre del año pasado, momento en el cual le apeteció subir y marcarse dos días con subidas superiores al 5% (18 y 19 de diciembre), para después quedarse por esos valores más altos. Los máximos históricos están muy por encima, en los 35€ aproximadamente en la burbuja y en torno a los 32€ en diciembre del 2010. El 25 de julio del 2011 ha tocado los 10'38€, y después a comenzado a subir. Es interesante por esos máximos históricos, y es parte de este análisis rápido porque a formado parte de mi cartera, pero todo el mundo debería tener prioridades respecto a esta empresa, no sólo de las otras cuatro que aquí aparecen, sino sobre más del mercado continuo. Para plantearse la entrada, cuanto más cerca esté el precio de los 17'5€, siempre sin romperlos, mejor, ya que más lugar tendremos para subir hasta los precios actuales sobre los 19€, aunque todavía tenemos una media móvil a 500 sesiones con pendiente negativa, es decir, pesan más los días del valor en rojo que en verde. Las otras medias móviles las tiene lejos y va un poco en tierra de nadie, pero mientras no pierda los 19€ no está en demasiado peligro. En cualquier caso repito, antes que ACS hay muchos valores más decentes, aunque a largo tiene un recorrido posible enorme.




Y después de todo estos resúmenes de análisis técnicos y fundamentales personales sobre cinco valores que tengo siempre bajo revisión constante (de hecho los tengo en apartado especial de mi plataforma de análisis de gráficos), creo que es hora de dejarlo y tomarme un respiro, porque ha sido un buen rato largo escribiendo, aunque bien sabe la gente que me conoce que puedo tirarme todo el día hablando sobre esto y tener todavía tema para el día siguiente. A los que hayáis llegado hasta aquí, que no os haya aburrido mucho esto.




Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis

viernes, 4 de enero de 2013

100

Doritos, salsa de queso, un café con canela, el móvil a mano con el whatsapp abierto por si surge algo interesante, unos apuntes que probablemente hoy tampoco toque sobre la mesa, y mi entrada número cien.

Y una pausa, para reflexionar.

Lo estuve pensando durante todo el día de ayer, si quería que esta entrada fuese algo especial, al fin y al cabo no se alcanzan las cien entradas del blog todos los días (de hecho sólo se logran una vez). Pero realmente tampoco lo veo como un gran hito, no es que las haya escrito de seguido, de hecho este blog tiene varios años de vida, porque estuvo cerrado de forma práctica durante bastante tiempo hasta que pensé en reabrirlo, en querer volver a hablar de temas, menos filosóficos que para lo que fue creado, y probablemente más interesantes.

Y durante esas noventa y nueve entradas, he hablado de todo lo que me ha apetecido. Y lo volveré a hacer, puede que no en otras cien entradas, pero sí en algunas más que las actuales, quién sabe cuantas. Pero lo que sí sé es que ahora, como en un día normal, en una entrada normal, voy a contar, quizás no lo que más me apetecería decir, pero sí unas conclusiones que, aunque no son para nada nuevas, me han llegado hoy mientras hablaba con mi madre a la hora de la comida, y creo que merece la pena comentarlas.

Hablaba sobre el valor de las cosas. Hemos comprado cierta máquina pequeñita y compacta, y yo, a modo de ejemplo sobre la postura que estaba manteniendo mientras veía "Al rojo vivo", le he preguntado que cuánto valía esa máquina. Ella me ha respondido el precio, y yo le he dicho que no, que eso es lo que se ha pagado por ella. Lo que vale es lo que produce. A veces nos olvidamos de eso, pero es lo principal: tú puedes pagar uno, diez o cien, pero el objeto vale lo que vale.

Fue entonces cuando mi cerebro me descubrió una conjunción de ideas que son clásicas pero que me había olvidado de su uso. Es decir, que el valor de algo varía en función de quién lo posea (o lo explote), de dónde esté, de cuándo esté y de lo que nos dé.

Esto no tiene nada que ver con la economía, me explico, no voy a soltar una perorata sobre cosas de la industrialización o sabe dios qué diciendo que si tal o cuál máquina vale tanto. Eso, personalmente, me importa un comino. Lo que no me importa es el hecho de que hacemos (o debemos hacer) la extrapolación a nuestras vidas, como siempre.

De hecho, nuestro cerebro lo hace, aun sin entender esta idea. Tenemos ciertos amigos y otros no lo son por lo que producen, y no me refiero a dinero obviamente, me refiero a producir en términos generales, en felicidad digamos (aunque pueden producir más cosas que felicidad, lo resumimos así). Estas decisiones las hace el cerebro a raíz de nuestros gustos. ¿Por qué no como berzas? Porque mi cerebro me dice que la felicidad que me reporta comer berzas es negativa. Algo así. ¿Por qué adoro la carne roja? Por mis gustos, obviamente. Berzas y carne roja, ambos son comida, contienen nutrientes beneficiosos para el cuerpo humano (cada uno los suyos), así que, objetivamente, debería comer ambos. Pero no lo hago, y si me pusiesen delante de mí cien veces berzas y un chuletón, elegiría cien veces el chuletón. ¿Por qué? Gustos, felicidad.

Entendido esto, pasemos al siguiente nivel. Si me ofrecen un chuletón después de comer y otro antes, lo elegiré antes. No os digo nada nuevo, pero estoy explicando que el cuándo es igual de relevante que el propio chuletón. Si me ofrecen un chuletón en un buen restaurante y otro en la calle a la puerta de ese restaurante, elegiré el del buen restaurante. ¿Si me ofrecen berzas antes de comer o chuletón después? Bueno, podemos liar esta idea todo lo que queramos.

Pero dejemos la comida. Estoy hablando de las personas, y de su valor, del valor que cada uno de nosotros les damos, que están totalmente influenciadas por eso que decía antes, por el momento, el lugar, lo que nos reporta. Depende de cada uno, pero los buenos amigos que no están en los momentos difíciles, a la larga, se van echando del círculo de buenos amigos (aquí hay mucha psicología y valoración personal de por medio y no siempre va a ser cierto, por supuesto, pero como siempre hay que tratar de generalizar para hacer la ley). Es por esto por lo que las relaciones a distancia donde no se ven durante meses no funcionan. No es tan sencillo como que te deje de gustar la otra persona, es que te reporta cada vez menos, porque no está donde tiene que estar cuando debe hacerlo, y es bastante probable que, aunque ambas partes traten de defender la relación, tarde o temprano se marchite (salvo que se puedan ver regularmente aunque sea cada bastante claro, porque eso siempre suma si estas enamorado de la otra persona, y hoy día hablar con alguien todos los días con videollamada o llamada normal no es ningún problema).

Lo que quiero decir es que valoramos. Siempre. Y además, comparamos en la mayoría de las ocasiones, y sin querer hacerlo. Si alguien nos dice que algo está bien, y otra persona nos dice que es una pasada, le encanta, está genial, salvo que haya una diferencia muy grande entre ambas personas nos gustará más lo segundo, porque nos sentimos mejor al oírlo. Dichas dos personas pueden sentir lo mismo, pero lo está transmitiendo de forma que nos gusta más la segunda que la primera (y voy a tratar de no meterme en cómo transmitir la información y los problemas que se generan porque si no más que una entrada hago un ensayo). Dicho de otra manera, comparamos. Si la segunda nos dice que está fatal, lo que nos ha dicho la primera nos encantará (dejamos al margen los pensamientos y dudas que generaría).

No estoy diciendo nada nuevo, pero no busco Shangri-La , sino que señalo esas evidencias que, a menudo, son tan claras que se nos escapan al pensamiento.

Entonces, como decía, el lugar importa [me ahorro el chiste al respecto]. ¿Cuántas veces habrá ocurrido que no nos cae bien una persona en clase pero cuando vamos a una excursión (pienso aquí en el colegio) nos pasamos todo el rato hablando con ella? O salimos el finde y nos echamos unas risas con gente de nuestra propia clase que apenas nos saludaban. O vamos a comer con un grupo de amigos y terminamos monopolizando la conversación con una persona que se sienta en clase apenas unos asientos más allá del nuestro y con la cual apenas hemos hablado hasta entonces.





Me he tomado una larga pausa entre esto y el anterior párrafo, porque esto estaba tomando demasiadas líneas ya, y no quería seguir hablando y hablando sin parar. Sólo pretendía exponer que, en resumen, algo vale lo que nos da a cambio. A veces su precio es demasiado alto, a veces sorprendentemente bajo. A veces creemos que vale más, otras que vale menos. Quizás no sea perfectamente extrapolable al campo a donde lo he tratado de llegar, pero ilustra ideas sin meternos demasiado en discusiones subjetivistas.

En definitiva, cien entradas, brindo ante todo por las personas que sé que me leen al menos siempre que pueden, y que rara vez parecen saltarse una de mis entradas: Garrido y Carli. Porque la mitad del blog (mucho más de la mitad) está motivado por los pensamientos de Garrido o los sentimientos de Carli.

Hablaba de cómo valorar antes... pero quien pueda dar el valor de una de las personas más intelectualmente activas que conozco y de la persona con la cual podría compartir el resto de mi vida sin arrepentirme de ello ni un solo día, que venga aquí y tire la primera piedra.





Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis

miércoles, 2 de enero de 2013

ACS, OHL, DIA, Gamesa, Sacyr, Inditex...

Está resultando un día fantástico para el IBEX 35... o 34 después de la suspensión en la cotización de Bankia. En cualquier caso, tengo mis dudas sobre si aguantará hasta las 17:30, hora de cierre. Usualmente cuando pega estos estirones por la mañana se atraganta por la tarde, espero equivocarme y cerrar una sesión perfecta como la que estamos teniendo.

En cualquier caso, y debido a que cambiamos de año, aún me encuentro a la espera de las revisiones en los valores intrínsecos esperados por los analistas para este 2013. Algunos, como el de Inditex, ya están estimados: sobre 75 euros por acción. Actualmente cotiza sobre 110 euros, lo cual es un precio excesivamente alto a pesar de que es una empresa muy atractiva y muy bien diversificada sobre la cual, por cierto, ya hice mis (fructíferos) negocios durante el año pasado.

Pero ya que estoy voy a comentar dos casos que me pillan muy cercanos, ACS y OHL, dos constructoras que en 37 días (naturales, no hábiles) cuentan con una revalorización del 18'63% y del 14'1% respectivamente y a precios de cotización de las 13:43 de la tarde.

Si se lleva a un cálculo sobre el equivalente en una rentabilidad anual estaríamos hablando de 440% y 267'5% respectivamente debido al corto periodo de tiempo en el que ha ocurrido tal subida, lo cual lo deja con rentabilidades superiores a las obtenidas en anteriores operaciones en DIA (105%) y la anteriormente mencionada Inditex (258'7%). La principal diferencia está en que aún no he recogido beneficios, por lo que podría verse mermado o aumentado el beneficio de ambas constructoras.

Si hacemos caso a algunos analistas, todavía les queda cuerda para rato, ya que se habla de un valor intrínseco para ACS de 22 euros (cotiza a 19'34) y de OHL cercano a 24 (dato para el 2012, aún sin actualizar; cotiza a 23,11).

Si observamos el análisis técnico que realiza BNP Paribas sobre ambas empresas (links: ACS y OHL) podemos observar que hay subida al menos para situarse sobre 20 euros para ACS y junto al valor intrínseco en OHL.

A pesar de todo esto, no recomendaría la entrada a estas empresas ya que hay mejores con más recorrido por hacer, por ejemplo la recién admitida al IBEX Viscofan, que se encuentra en subida libre aunque muy acelerada para mi gusto. Repsol, que acaba de repartir un dividendo flexible mediante una operación totalmente liberada, también tiene mucho potencial este año, aunque su gráfico no nos dice nada bueno así que más bien la recomendación sería echarle un ojo para comprar. Telefónica, otro blue chip, un clásico con posible recorrido y bien diversificada, puede verse inmersa en buenas revalorizaciones este año. Y como siempre mis dos patitos volátiles, el tándem Sacyr-Gamesa (esta segunda ya no es parte del IBEX debido a la entrada de Viscofan), subidas tan fuertes como sus bajadas, pero por primera vez en bastante tiempo están tratando de dibujar figuras técnicas agradables para la compra, superan algunas medias móviles relevantes y puede que estén tratando de volver arriba. Puede, nunca se sabe con estas dos. Para finalizar, otra de mis preferidas, DIA, que acaba de superar los 5 euros por acción, muy por encima del valor intrínseco que habían fijado los analistas, pero que ha sorprendido con su beneficio este año. Merece la pena recordar que DIA apenas lleva un par de años cotizando y cualquier análisis de largo plazo se vuelve un poco inservible. Sin embargo, si en el 2013 continúa el trabajo del 2012 sin duda vamos a tener una fuerte subida en sus títulos (y además se trata de otra recomendación de los analistas para este año).

Por lo tanto, ¿qué me gustaría ver este año en la bolsa? Un Inditex a 70-80 euros para poder entrar, unas Sacyr-Gamesa vuelta a recuperar aquellos niveles lejanos de 3-4 euros (¡muy muy lejanos!) y al IBEX por encima de los 10.000 puntos de nuevo. Son cosas que dudo mucho que ocurran, pero que podrían alegrarme de manera bursátil el año si se diesen.

No llega a ser ni medio análisis entre todo lo que he escrito, pero se tratan de reflexiones en voz alta al respecto de las acciones. En cualquier caso, sigo esperando análisis fundamentales para el 2013.





Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis

martes, 1 de enero de 2013

Reflexiones (motivadas por Garrido)

Carlos Garrido en su entrada (Blog: Árbol de los Cuervos) acaba de hacer algo muy importante probablemente sin saberlo: me ha recordado, de alguna manera, el valor del orgullo.

Si tuviera que definir el orgullo hoy por hoy sería algo así como eso que he ido vendiendo día tras día durante años a favor de otras cosas, con el agravante de que he (había) olvidado el uso real que tiene.

No quiero decir con esto que no lo volvería a hacer, ya que estoy contento con lo que soy ahora mismo, he apartado mis principales defectos como mi arrogancia, que se alimentaba directamente del orgullo (o quizás era el orgullo el que nacía de esa arrogancia, tal vez nunca lo sabré), y he aprendido muchas otras cosas, unas por experiencia y aprendizaje personal, otras por críticas sobre mí.

Y, como él dice en su blog, el cansancio también pesa.

No sé a qué se refiere cuando habla de cansancio porque a fin de cuentas él es él y yo soy yo, pero también estoy cansado, quizás cansado de ceder y recibir poco a cambio, porque la gente confunde muy rápidamente a las personas que hacen sus movimientos con, efectivamente, gente altruista.

Yo, como él, no soy altruista. Ni un poco, nada. Si hago algo, espero algo a cambio, como todo el mundo. No es que te lo vaya a pedir, jamás, porque ahí está almacenadas mis últimas reservas de orgullo, nunca voy a pedir nada, pero eso no quiere decir que no espere nada a cambio. Espero que algún día a la persona a quien ayudo me devuelva el favor. Y lo que sí soy es una persona agradecida, cuando recibo un favor, una ayuda, procuro devolverla multiplicada por el mejor número que pueda. Sí, me gusta ayudar y adoro sentirme útil, pero también hay implícito esa esperanza de que alguien se gire a mí en algún momento y me diga algo que deseo escuchar. No quiero que me pregunte que necesito, porque no necesito nada, o mejor dicho, lo que necesito es que no pregunte y actúe, y haga lo que crea que necesito. Si no era eso, ya aprenderá, no soy una persona tan compleja realmente, y no tengo problemas en decir las cosas cuando veo a alguien esforzándose.

Por eso poco a poco me he ido quitando orgullo de encima, porque probablemente cada vez esperaba aún menos que la gente te echase una mano cuando tú ayudabas, y realmente me encanta ayudar. Y además, resulta que también tengo un ideal de la caballerosidad (o llamémoslo como nos plazca) que llega al punto de preferir sacrificar partes de mí antes que negar ayuda a nadie.

Dicho de alguna manera, he ido vendiendo orgullo a medida que apoyaba a tal o cuál persona. Esto no es ser altruista, es ser, probablemente y teniendo en cuenta la media de la forma de ser de las personas, imbécil. Pero en cualquier caso, prefiero ser imbécil antes que egoísta, porque la imbecilidad se cura muy rápido, mientras que el egoísmo requiere tratamientos mucho más costosos.

La pregunta que me hago es, llegados a este punto, qué hacer con el tema del orgullo y del cansancio. Porque en tanto que tenía orgullo para ceder, podía ir tranquilamente desprendiéndome de él a favor de arreglar ese cansancio que iba apareciendo. Pero hemos llegado al punto en que no queda nada que vender, y el cansancio sigue aumentando. Quizás puntualmente, porque siempre encuentro válvulas de escape, siempre me las arreglo para ir un poco más allá y más lejos, pero de alguna manera, tal vez sea por el invierno, miro alrededor y no me queda nada que pueda vender. Puede que, de hecho, esté mirando a esos territorios vendidos con cierta añoranza, pensando en que quizás nunca debí ceder ni un ápice de orgullo. Probablemente si no lo hubiese hecho nunca jamás me podría haber construido a mi mismo a lo largo de los años hasta lo que soy, lo que tengo, ahora, pero no nos engañemos, la mayor parte de las veces la disonancia cognitiva me asalta, y no siempre me quedan fuerzas para decirle que está equivocada, a pesar de que mi orgullo me diga que, si no es por lo que tengo ahora, no podría ser quien soy.

Y a pesar de todo, con peros, con cosas por cumplir, me gusta ser quien soy.

Aunque a veces sea yo mi mayor enemigo, aunque me cause problemas, aunque haya días que me duela aquí dentro, soy como soy, y es algo con lo que voy a tener que vivir el resto de mi vida.

Por eso escribo estas entradas motivadas por otros pensamientos de mis amigos mientras como palomitas dulces, bebo café con canela y le doy vueltas a la vida, porque es así como soy, porque no es sólo lo que soy, sino también lo que tengo.




Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis