Amanece un día precioso, soleado, que anima a las golondrinas a salir a cazar y a girar. También anima a escribir, todo sea dicho, a pesar de que a veces cuesta concentrarse en lo que uno quiere decir.
O quizás lo que realmente cuesta es no decir lo que uno desearía. A veces todo se reduce a eso, a las palabras que nos callamos, a los sentimientos que ahogamos en nuestro interior y dejamos que, silenciosos, aguarden hasta el momento de asaltarnos, normalmente cuando menos nos lo esperamos.
Y es que nos callamos tanto que quién sabe cómo sería el mundo si dijésemos lo que realmente queremos decir, cuando queremos hacerlo. Somos, en definitiva, bastante cínicos. Esto no es necesariamente malo, ya que a veces pequeñas mentiras solucionan problemas, pero he llegado a un punto que mi interior me prohíbe decir algo que realmente no sienta, pase lo que pase. En este tema, creo que he perdido todo miedo a posibles repercusiones, al fin y al cabo, ¿por qué iba a mentir a una persona? Por ella diría la verdad, lo cual es mucho más escaso hoy día.
Así, poco a poco, he llegado a donde estoy ahora. Se han ido quedando por el camino personas importantes, y otras personas de menor peso, pero he llegado lejos. Hemos llegado lejos, todos nosotros. Ayer lo hablaba con un amigo, a pesar de todo lo que está cayendo, de toda la ineptitud que existe en el mundo, hemos logrado formar una pequeña isla en este basto océano de tormentas que, si bien esta muy lejos de ser el paraíso terrenal, no podemos decir que no se trate de algo único. Todos sabéis lo idealista que soy, así que me gusta pensar que algún día, los que nos llamamos en su día Grandes Sabios, seremos reconocidos escritores, cada cual en su área, y será entonces cuando nos miremos, y sonreiremos satisfechos, porque recordaremos cómo fueron aquellos días sobre el Moldava.
Pienso que es precioso (y preciso) soñar, especialmente en estos temas. Ayuda a despejar la mente, y, al fin y al cabo, pienso que "sólo cabe progresar cuando se piensa en grande, sólo es posible avanzar cuando se mira lejos" (Ortega y Gasset). Por eso os motivo a todos los que os pasáis por aquí a tener algún hobby del que estar orgulloso el día de mañana, que os permita abstraeros en vuestro mundo interior y sacar lo mejor y lo peor de allí. Mi hobby, a pesar de lo que la gente pueda pensar, no es la escritura en este blog, o la poesía, o soñar, o querer. Mi hobby realmente es apoyar a las personas que realmente me importan. No hay nada que me reporte más alegría que cuando se requiere mi apoyo para algún tema personal. No hay nada que me guste más que una sonrisa de agradecimiento sincero.
Porque lo que realmente une a las personas no son sus cosas en común o sus días buenos gastados juntos, sino las veces que se han unido para luchar, los días oscuros que han invertido en ayudarse. Y al final, para saber lo que te importa realmente una persona, sólo tienes que medir lo que la echas de menos por cada día que pasa, lo que lamentas no poder pasar cada segundo con ella.
Pero al final de todo, lo relevante es que sabes que, en definitiva, quienes realmente importan van a estar ahí siempre, pase lo que pase.
Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis
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