"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un «¡Ahhh!»", Jack Kerouac


miércoles, 11 de julio de 2012

No nos equivocamos

Esta mierda de tiempo me deprime incluso a mí. No me importa que haga mal tiempo, pero lo que sí me importa es que haga mal tiempo cuando ha de estar brillando el sol en pleno verano, que ya vendrá el otoño e invierno.

Por otra parte, es difícil saber cuándo nos estamos equivocando. Lo más probable es que nunca nos estemos equivocando, porque al fin y al cabo no es posible falsear una decisión. Es posible caer en la disonancia cognitiva de pensar que la otra opción era mejor, pero es imposible de demostrar.

Entonces mi punto es, ¿y si en vez de valorar las ganancias esperadas, valoramos las pérdidas de no llevarlo a cabo? Esto es, simplifiquemos un tanto todo y digamos que estamos en un típico exámen tipo test de esos que las preguntas mal contestadas restan, y no sabemos a ciencia cierta la respuesta a una pregunta. Bien, sabemos que si la dejamos en blanco no ganamos ese punto, y si respondemos mal perdemos lo que no ganamos más una penalización. Vale, ¿pero podemos asumir el hecho de no contestar? Quiero decir, si tenemos alguna idea de cuál puede ser la respuesta, ¿no merece la pena arriesgarse? Para mí sí, porque el decir, "vaya, debería haber contestado a tal pregunta" de después supone una pérdida mayor que lo que pueda perder si contesto.

Eso es pura simplificación, pero ahora digamos que estamos en un momento de nuestra vida donde tenemos que tomar una decisión compleja. ¿Es admisible el "no responder" y dejar el agua correr? No lo creo. Desde mi punto de vista, el riesgo de pérdida o ganancia no es relevante, lo que importa realmente es si nos vamos a perdonar a posteriori no arriesgarnos.

Porque sí, el cerebro sabe valorar perfectamente ganancias y pérdidas en el presente, pero no es tan bueno cuanto tiene que pensar que vamos a estar lamentándonos de no haberlo intentado cierto número de años.

Vayamos a lo simple, supongamos que nos gusta alguien y estamos pensando en si decirle o no decirle algo. Entendemos perfectamente las ganancias si todo sale bien, y las pérdidas también las entendemos más o menos bien (perdemos lo que no ganamos, más esa "penalización" que supone el poder perder la amistad y demás). ¿Pero entendemos lo que estamos perdiendo por el hecho de dejar pasar el momento de largo? Dicho de otra manera, creo que es asumible pensar que no arriesgarse supone una pérdida mayor que arriesgarse. Supongamos que no nos atrevemos a decir nada y se nos escapa el momento, ¿nos perdonaremos?

Y así con todo. Cuando rechazamos ofertas de trabajo porque "estamos bien como estamos", ¿no es mayor la pérdida de no arriesgarse que la pérdida de que salga mal el asunto? Porque encima del hecho de no arriesgarnos no aprendemos nada, pero de un fracaso sí, y mucho.

Por eso de un tiempo a esta parte he preferido arriesgarme siempre. Reconozco que una buena parte de las decisiones más importantes que he tomado últimamente han salido bien, pero he cometido fallos como todo el mundo. Entonces me queda las ganancias de las veces que he salido bien parado, las cosas que he aprendido de cuando han salido mal mis decisiones, y lo más importante de todo, el saber que no me pesa en la conciencia ninguna decisión no tomada, ninguna frase no dicha.

Y con este planteamiento puedo llevar a cabo todos los proyectos que me plantee. Las pérdidas que pueda asumir no me asustan lo suficiente como para echarme para atrás. Quizás sea parte de mi carácter ambicioso, quizás de mi parte más alocada, pero en cualquier caso, adelante, adelante, adelante.





Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis

1 comentario:

  1. Tu segundo párrafo me encanta. Perdonba no dejar un comentairo más creativo, pero hoy no es mi día.

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