Despertarse un día y comprender que la eternidad queda reducida a un beso, a una caricia, a una mirada, y sentir que no necesitas nada más que la eternidad para seguir adelante. Eso es lo que yo llamo simplificar la realidad a la más dulce y mundana expresión, a nosotros mismos y nuestros sentimientos, que lo son todo. Reexpresarlo todo en clave de calor, de latido, de complicidad. Y después, sonreír.
Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis
Qué bonito, si señour :3
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