Aunque las personas, el Gobierno, la sociedad, se empeñen en decirnos lo contrario, podemos estar agradecidos por la situación actual que estamos pasando todos nosotros.
Claro, pero no es una situación agradable, ni lo va a ser, ni lo será. Pero te voy a decir una cosa, no se nos olvidará jamás, y eso es lo único que importa.
La guerra continua entre el largo plazo y el corto plazo, la razón que explica por qué los "ninis" de hoy eran los que cobrarán 2.000 € al mes ayer, lo que hace que prefiramos acomodarnos en lo que tenemos y no continuemos adelante, lo que nos dice que ahora es mucho mejor que mañana.
Esa mentira.
Pero al ser humano no le gusta pasarlo mal ahora para mejorar el día de mañana, obviamente. Ni a ti, ni a mí, ni a nadie. No se hace gratis, se pasan malos ratos, se pelea, pero siempre se invierte. Invertimos en nosotros mismos, en los demás, en aquello que nos gusta o queremos. Desinvertimos en lo que no agrega valor, ni a corto ni a largo, y a veces nos equivocamos, y desinvertimos en algo que ahora duele, molesta, pero que mañana iba a ser tan importante.
Por eso estudio, aunque no quiera, porque mañana voy a agradecerme que me pasase todas esas horas escuchando esos tostones de profesores contándonos nada en especial. Por eso digo las cosas siempre directamente, porque mentir o evitar decir algo malo ahora pasará factura en el futuro. Por eso leo sobre temas que a nadie le interesan, porque sé que eso es gratificante para mi cerebro y lo agradeceré en el largo plazo.
Por eso también le saco esa cara positiva a la crisis, porque es un momento histórico que estamos viviendo y que no se nos olvidará jamás. Y tampoco se nos olvidará cómo lo pasamos, y con quién, y las anécdotas que este generará. Y algunos, no todos, pero sí algunos, aprenderán de ello, y seguirán adelante.
El otro día le comentaba a un amigo que esto se trata de mirar lejos y nada más. Si te impones ser director de sucursal bancaria, te aseguro que llegarás a ello. Si te impones ser el Emilio Botín de la banca, tú y yo tenemos algo en común, esa ambición... no, mejor dicho, ese hambre de más, de llegar lejos.
Siempre estoy a vueltas con ello, y seguiré así, espero hacerlo. Es importante que todos los días me lo recuerde, porque como decía el otro día, el poder corrompe, y lo hace demasiado rápido. Por eso necesito recordármelo día sí, día también, y por eso necesito a ciertas personas a mi lado que sepa que me darán un toque de atención si me salgo del rumbo. Quiero pensar que soy como una central nuclear, con mucho potencial pero que necesita barras de control para que la reacción no se salga de lugar.
Por eso y por todo lo demás me río de los que hablan de vivir el hoy. Vive el ayer, que puedas mirar para atrás y te sientas orgulloso del camino recorrido, y veas dónde te has caído y dónde el camino ha girado, y mires desde lo alto lo lejos que has llegado y digas, orgulloso, que las vistas son esplendorosas desde ahí, pero que quieres llegar más lejos, más alto. Que veas esos malos momentos que has tenido y sonrías, porque al fin y al cabo gracias a ellos también estás donde estás.
En definitiva, que si no sufres, no creces.
Y como decía, la crisis actual supone un fuerte crecimiento para todos aquellos que sepan aprovecharla. No seamos optimistas, seamos realistas: somos demasiado buenos como para no intentarlo.
By the way, necesito unas vacaciones y un masaje, lo dejo caer :)
Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis
No hay comentarios:
Publicar un comentario