"Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas y entonces se ve estallar una luz azul y todo el mundo suelta un «¡Ahhh!»", Jack Kerouac


martes, 18 de septiembre de 2012

Hablando de la poesía

Con la tontería, casi se me olvida actualizar.

De forma distendida, pero llevo trabajando desde que llegué a casa hasta eso de las ocho y pico, ordenando esto y lo otro y pasando apuntes, básicamente por mantenerme ocupado en algo, y total, tarde o temprano lo iba a tener que hacer, y por primera vez prefiero que sea antes.

Me estoy tomando un tiempo aquí, mirando la pantalla prácticamente por completo en blanco, pensando en qué voy a escribir, pero de alguna manera la Facultad en general me está quemando una parte importante de  esa zona del cerebro que uso para escribir cosas interesantes, como poesía.

Me siento (otra vez) fatal en ese tema. La última vez que he escrito algo fue hace cosa de un mes o más, y no será porque no tengo motivos para darle al verso. Que coño, siempre hay motivos para darle al verso, lo que ocurre es que no siempre tenemos el tiempo que requiere eso.

Es como escribir novela, pero a lo grande. Digo a lo grande, porque se requieren algunas cosas muy difíciles de conseguir para el verso que por ejemplo para la novela no se necesitan.

En primer lugar, la novela la puedes escribir todos los días, mejor o peor. Tienes una idea de la historia, así que siempre puedes darle al teclado y avanzar un cacho. Y si después no te gusta, borras o modificas al gusto, y santas pascuas.

Ahora bien, la poesía eso no lo admite. Es como pintar un cuadro, si no estás en el cuadro, no vas a poder pintarlo como realmente quieres. Tienes que ser parte del poema, y no vas a poder modificarlo después. Bueno, técnicamente sí, pero modificar un poema me parece un sacrilegio. Hay enormes cantidades de versos que podría modificar o directamente quemar, pero no lo hago porque sería como si yo nunca los hubiese escrito, y lo hice por alguna razón. Sería como eliminarme a mí mismo tiempo atrás.

Parece una tontería eso de la poesía, pero tiene su sentido. Creo que es necesario escribirla para entenderla. Añado ahora que a mí no me gusta la poesía en términos generales, y aún menos los modernistas. Pero la escribo, porque... templa el espíritu. Quizás porque saca partes de nosotros que no siempre podemos o debemos sacar, quizás porque podemos engalanar unas palabras que, en definitiva, no queremos decir. A veces es porque no sabemos cómo hacerlo, otras es porque tenemos la obligación de darle al verso, a la rima, y crear algo. Algunas veces terminas y estás agotado, pero miras delante tuyo, relees y dices: «eureka», y todo lo demás se desplaza un instante para dejarte solo a ti con tu poema, con ese mundo que sólo tú entiendes, y que probablemente nadie más llegue a comprender nunca.

Algunos poetas dicen que son capaces de transmitirte esos sentimientos, pero es falso. Te generan sentimientos quizás parecidos, pero son intransmitibles. Sería como mirar una foto de una bella puesta de sol y decirle al que saco dicha foto que entiendes lo que siente. No es cierto, crees entenderlo, pero no es así.

Esto en lo referente a ciertos tipos de poesía, claro. La hay mucho más mundana, archibasura y protomierda modernista, poesía inútil, y sátiras burlescas directas, que dicho sea de paso a veces requieren explicación para comprender todo lo que se dicen en ellas por su complejidad.

Pero en definitiva, que aunque he dicho todo eso, creo que cualquiera podría escribir poesía. Es más, lo recomendaría, porque a veces necesitas decir cosas que no siempre pueden ser dichas, o que ni siquiera sabes que puedes decir. Al principio si te dedicas a esto escribirás versos malos, pero con el tiempo mejorarán solos, y en breves te sorprenderás con sonetos u otras estrofas, bien formadas, bien escritas y bien sentidas.

Aunque, como decía, no siempre se pueda escribir. No, escribir se puede siempre, pero hacer poesía... hacer poesía es el mayor esfuerzo del artista. La poesía no se hace, se transforma. La poesía está, existe, la observamos cada día, pero quizás por esto, escribirla es, a veces, una tarea absolutamente imposible.

Lo único positivo de esto es que, podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía.




Jesus Burgos Lobo
Semper Fidelis

2 comentarios:

  1. Mira, esta entrada me ha gustado mucho muchísimo. Tanto, que estoy aquí comentándote,YO, con lo que me puede la pereza. Eso sí, en mi cuenta no me meto, lo dejo en anónimo :)
    Siempre un placer leerle, caballero.

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  2. Me recuerda a la entrada que hice de "Pues no soy poeta". Completamente de acuerdo en todo, clar y conciso, y por el culo te la endicho, jiji. Me gustan las mujeres

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